Realidad Absurda
Se que estas ahí pero te camuflas bien en las esquinas de mi oscuridad, alcanzó a sentir tu aliento a la distancia, tus suspiros que me piensan en voz alta mientras me sueñas,Aun a kilómetros de distancia alcanzo a distinguir los destellos de tu boca cuando tu sonrisa se te escapa entre los pensamientos que me hacen real ante ti.
Estas ahí pero tratas de desdibujarte entre las sombras porque le temes al amor tanto como yo.
Le tienes miedo a las heridas que cada palabra le puede causar al corazón y a cada acción que esté fuera de control y te ponga a bailar sin sentido al rededor de la palabra amor.
Ese temor absurdo de dejar sentir la piel y llevarla a su máxima expresión porque siempre aparece la irracional razón que acaba con todo lo bello que puede llevar a sentir la pasión.
Pero cuando la luz de mis luceros te alcanza tus ojos le sonríen a los míos y tu boca me hace un guiño provocativo para que la mía te quiera devorar; mi piel se sobresalta y busca recorrer la tuya sin cesar y entonces taciturna y tan noctambula como siempre empiezo mi viaje del que no quiero regresar.
Llego hasta tus brazos donde me siento amada y me sumerjo nuevamente en ese sueño del que no pienso volver a despertar porque ahí nadie perturba tu recuerdo y puedo amarte cada vez que quiero y ninguna realidad impide que por siempre sea feliz.
Estas ahí pero tratas de desdibujarte entre las sombras porque le temes al amor tanto como yo.
Le tienes miedo a las heridas que cada palabra le puede causar al corazón y a cada acción que esté fuera de control y te ponga a bailar sin sentido al rededor de la palabra amor.
Ese temor absurdo de dejar sentir la piel y llevarla a su máxima expresión porque siempre aparece la irracional razón que acaba con todo lo bello que puede llevar a sentir la pasión.
Pero cuando la luz de mis luceros te alcanza tus ojos le sonríen a los míos y tu boca me hace un guiño provocativo para que la mía te quiera devorar; mi piel se sobresalta y busca recorrer la tuya sin cesar y entonces taciturna y tan noctambula como siempre empiezo mi viaje del que no quiero regresar.
Llego hasta tus brazos donde me siento amada y me sumerjo nuevamente en ese sueño del que no pienso volver a despertar porque ahí nadie perturba tu recuerdo y puedo amarte cada vez que quiero y ninguna realidad impide que por siempre sea feliz.
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